Recientemente he escuchado que hay ciertos bares en esta capital digna de antiguos reyes y reinos que he visitado tiempo atrás y que me gusta, una ciudad monumental, con historia arraigada. Tras esta breve y escaso preludio, rechazan a los clientes por ser de uno u otro bando o pensamiento, es eso posible en una democracia..o acaso me he perdido algo y hemos dejado la democracia para tiempos mejores?.. Toledo, primera, y segunda capital... también, Madrid, Sevilla, Barcelona siempre aspirante...que pasen estas cosas acojona...
El bar en cuestión es ....,"La Cántabra"...sería bueno ir a hacer una inspección al establecimiento y que cumpla todas y cada una de las normas, como así la accesibilidad para minusválidos, así como la indicación en los menús de las alergias alimentarias. Es Toledo, no un villa de Salamanca.
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